CASTIGAR NO ES EDUCAR
Cada vez necesitaréis un aumento mayor de la intensidad del castigo para conseguir el mismo resultado que al principio, esto acarrea graves consecuencias a la larga, como por ejemplo:
- Pérdida del vínculo y confianza de vuestro perro.
- Inseguridad y miedo, conductas de evitación, bloqueo, agresividad o reactividad.
- Aumento del cortisol (La hormona del estrés malo), provocando con ello un grave desequilibrio emocional e incluso enfermedades físicas.
- Indefensión aprendida (depresión, apatía...)
No coacciones o sometas a tu perro, detrás de un mal comportamiento hay una emoción negativa, cambiemos la emoción y con ello cambiaremos la conducta. Si tienes problemas para entender a tu perro, por favor, contacta con un buen profesional que use métodos positivos y libre de castigos.
Sabemos que habrá situaciones que os superen, en las que perdáis los nervios y no sepáis qué hacer, de verdad que lo entendemos, pero tratad de calmaros y recordar que si en ese momento os alteráis, vuestro perro también lo hará, intentad siempre manteneos en calma para transmitir eso mismo a vuestro perro.
Con paciencia y constancia todo llega.
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